Seguridad Vial 2021-2030 presenta el acuerdo por una formación vial de calidad.

Seguridad Vial 2021-2030 ha presentado hoy, jueves 8 de abril de 2021, el acuerdo para una formación vial de calidad donde indica que la sensibilización y la concienciación son imprescindibles para una formación vial de calidad y que esta ha de concretarse en la creación de unos módulos específicos obligatorios y presenciales.

El objetivo de Seguridad Vial 2021-2030 es promover acuerdos sobre todas aquellas temáticas que, por su contexto, puedan facilitar el cumplimiento de los objetivos en seguridad vial planteados para el nuevo decenio que se inicia en el presente año. Estas conclusiones se han alcanzado tras la celebración de la jornada Retos de la Seguridad Vial (2021-2030) en la que participaron diferentes agentes relacionados con el Tráfico a nivel institucional, como el director de la DGT, Pere Navarro, o los responsables de esta área de Cataluña y País Vasco. Además el evento contó con el representante de formadores viales, Pedro Cifuentes, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), La Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD) así como los mencionados agentes organizadores: FESVIAL, Fundación Mapfre y AESLEME.

_JLL9162.jpg

Los expertos especifican que estos módulos se deberían incluir después de las pruebas de control de conocimiento y previos a la formación práctica para todos los aspirantes a la obtención de los distintos permisos de conducir. El carácter presencial de este tipo de módulos —subrayan— está recomendado por diferentes estudios e investigaciones, como el “Study on driver training, testing and medical fitness (2017)”, desarrollado para implementar la Directiva 2006/126/CU y se aplica en aproximadamente el 80% de los países de Europa. Y concluyen que “es la estrategia más eficaz para trabajar de manera sensibilizadora y actitudinal las habilidades superiores, la percepción o la detección de riesgos en la conducción”.

En el acuerdo también se asegura que la formación vial debe estar presente a lo largo del ciclo vital de las personas en todos sus ámbitos y en todos sus modos de movilidad, ya que las necesidades de movilidad y los riesgos viales varían a lo largo de la vida del ser humano. El documento apunta, además, que es preciso dejar atrás los modelos formativos basados exclusivamente en el conocimiento en la norma y trabajar más en aquellos que explican el porqué de las mismas, los riesgos viales o la percepción y la toma de decisiones seguras.

Seguridad Vial 2021-2030 añade en sus conclusiones finales que diferentes investigaciones científicas afirman que en la siniestralidad vial intervienen más las actitudes —la propia percepción del riesgo que tiene el individuo sobre la conducción y los valores sociales como tolerancia, respeto, solidaridad— que el desconocimiento de las normas, y todo ello a su vez, muy ligado a los aspectos psicológicos de la persona. Por eso, inciden en la importancia de apoyarse en contenidos de concienciación y sensibilización vial como comportamientos prosociales, sostenibles y eficientes, actitudes viales seguras, saludables y positivas, dimensiones determinantes de la movilidad futura en las vías públicas.

Anterior
Anterior

Los españoles prefieren las clases presenciales para la formación de conductores.

Siguiente
Siguiente

Jornada: retos y desafíos de la formación vial